Diario de una ninfómana, que se estrena este viernes con 150 copias en toda España, no se anunciará en las calles de Madrid. El equipo de la película aseguró ayer que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) denegó la posibilidad de promocionar el filme en los buses y en las marquesinas porque su cartel es "de dudosa legalidad" y "gratuitamente provocativo". La imagen muestra a una mujer en bragas que se toca el sexo con la mano. El cartel, sin embargo, sí está publicitado en las mamparas de los quioscos de la capital, que dependen de sus dueños.
El director de la cinta, Christian Molina, explicó que él mismo diseñó el cartel. "Es sutil y refleja bien el significado de la película", añadió tras calificar el veto de "acto de censura que recuerda al franquismo".
Cuando el cineasta recibió la negativa para promocionar la película en los autobuses y marquesinas, cambió el diseño del cartel. La segunda versión solo incluía el vientre de la mujer (desaparecieron las bragas). Sin embargo, también recibió un "no" por respuesta. Entonces, el director apostó por un cartel en blanco en el que solo se leía el título de la película: Diario de una ninfómana. Tampoco hubo suerte.
"Llegué a la conclusión de que lo que les molestaba era la palabra ninfómana. Si el filme se titulara Diario de un asesino no pasaría nada", se lamentó. Tras las dos negativas, Molina decidió mantener el cartel original, aunque ello supusiera no tener publicidad.
El cineasta reconoció que "todas las ciudades" pusieron "pegas" a la hora de incluir el cartel en las vallas publicitarias de ámbito público. Pero la única en la que el "no" fue definitivo ha sido Madrid, donde, por otra parte, la publicidad de ropa interior está a la orden del día.
La polémica llegó hasta los despachos del Ayuntamiento de Madrid (PP). El vicealcalde, Manuel Cobo, aseguró que la Empresa Municipal de Transportes remitió el anuncio a Autocontrol de la Publicidad, un organismo que valora todos los anuncios (incluidos los de la televisión y prensa) antes de que se emitan. Según el vicealcalde, el organismo estimó que el cartel de Diario de una ninfómana debería llevar la indicación de que la película solo es apta para mayores de 13 años. Según su versión, la empresa que gestiona la publicidad se puso en contacto con la productora, pero esta rechazó la propuesta de incluir la advertencia de la edad.
"No me consta esa proposición", dijo el cineasta. "Además --añadió-- en el caso de que sí la hayamos recibido, nos lo dicen con dos días de plazo, cuando no hay tiempo de hacer otro cartel".
A todo esto yo pienso que el cartel es un buen cartel, que no ofende a nadie y que trata el tema de la ninfomanía, motivo y eje de la película que anuncia, con un gran tacto. Me asombra el espectáculo mediático que se está formando cuando en marquesinas de todas las ciudades, quioscos, vallas publicitarias, tc, estamos viendo todos los días imágenes ofensivas, burdas, pornográficas, violentas …..Creo que hay mucho cinismo y muchas varas de medir.
4 comentarios:
Tienes razón en que lo que molesta es el título.
La imagen por sí misma no hubiera molestado, pues siempre se puede apelar a la sugerencia. Pero si la imagen va acompañada de un mensaje explícito, recibe otras lecturas.
De acuerdo en que el cartel es muy bueno -¡a mi me encanta¡-, y de acuerdo con la EMT de Madrid, que yo sepa es una empresa Municipal, por lo que solo pueden ejercer su influencia sobre estos vehículos que no sobre los diarios o la prensa, que será a las imágenes a las que te refieres. Y digo de acuerdo, si pienso en que esta imagen la verán chicos/as jóvenes en edad de formación, que ya tendrán tiempo de deformarse ellos solitos. Creo que todo tiene su sitio y la imagen siendo súper bonita, sugerente, etc. tal vez debe ir dirigida a un público más "adulto".
Hola Lu y Adolfo, encantada de teneros por aquí. Perdonad mi tardanza en contestar, pero últimamente mis otros blogs, dedicados a mis alumnos, me están llevando más tiempo del que quisiera.
No creo que sea la imagen la que molesta, no. Si esto fuera así, seria una hipocresía total dado lo que nuestros hijos pueden ver en las marquesinas, vallas publicitarias, spot televisivos, etc. Es la palabra “ninfómana” la que parece poner nerviosas a muchas bien pensantes mentes. La sexualidad femenina parece condenada a ser siempre el tema tabú, a no existir. Llamarle picha brava a un tío no escandaliza a nadie, pero, claro, ninfómana resulta es una palabra que no puede ser oída, ni escrita en un cartel.
Un saludo.
Marga
me parece un cartel normalito y dado el tema del libro, tampoco hay para tanto!Eso sí, recomiendo leer el libro, como literatura es bastante malo, hay que ver cómo el sexo es un tema que siempre vende!
Es lógico que en nuestra sociedad llamar a un tío pichabrava no escandalice a nadie, lo más que pasa es que nadie se lo crea!
Lo de "ninfómana" es más cosa del imaginario fantástico que de la realidad, me parece muy mal que esta mala literatura pornográfica pase como algo "serio","todos los estilos son buenos, menos el aburrido" que decía Voltaire!
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