Me confieso perdido en esto del machismo/feminismo cuándo aparece la atracción sexual de un hombre por una mujer y vice y reconozco que no seré yo el varón que diga que no se le van los ojos -aunque sea un instante- detrás de esa chica/mujer/ñora que esté de buen ver, sea sexy o vaya ligera de ropa. Lo lamento pero yo peco. Otra cosa es como se considere a la mujer, como elemento al servicio del hogar o con determinados roles. Vi el anuncio del Coñac y es más que fuerte, intolerable y denigrante. Pero creo que cada vez son menos estos estereotipos. Una cultura de siglos no se cambia en días, meses o años, llegará pero tardará acomodar los roles. En eso estamos, no?
Muchas gracias a todos por visitarme. Denavegantes, dices que pecas, eso es justamente lo que pretende la publicidad, que mires a la chica y no a los precios. Te mando el enlace a un pequeño artículo publicado el otro día con el título “La publicidad con desnudos hace que los hombres ignoren los precios altos” (http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2008/09/09/noticia_0026.html) Sexismo es también la utilización de una persona (hombre o mujer) como mero reclamo sexual al servicio de un producto. Y claro que tienes razón en lo de que una cultura de siglos no se cambia de un día para otro. Hay que seguir denunciando estas cosas, en eso estamos, como dices. Jesús, encantada de tenerte por aquí. He visitado tus blogs, iniciándose y con un futuro estupendo. Seguro que nos mantenemos en contacto. A-escena, me encantan tus visitas y te sigo muy de cerca. No suelo poner comentarios en tu blog, que leo con asiduidad, porque me parece un espacio tan íntimo que me da miedo estropearlo. Soy así, qué vamos a hacer. Un fuerte abrazo.
Saludos Marga. Un matiz, cuando dije "yo peco", no me refería a que por el hecho de que la publicidad venga acompañada de la imagen de una mujer, haga oídos sordos y sea un consumista compulsivo que no piensa nada más o se deja llevar. No era ese el matiz. Tampoco creo demasiado en el efecto de la publicidad, ni que sea tan rigurosa la relación causa-efecto.
Adolfo, ese "pecado" tampoco lo entendí yo al píe de la letra. La verdad que no te veo como un consumista compulsivo por una minifalda. Conozco tu espíritu crítico y siento que se haya entendido lo que dije como una crítica hacia ti. Lo siento de verdad. Un saludo cariñoso, niño. Marga
7 comentarios:
Me confieso perdido en esto del machismo/feminismo cuándo aparece la atracción sexual de un hombre por una mujer y vice y reconozco que no seré yo el varón que diga que no se le van los ojos -aunque sea un instante- detrás de esa chica/mujer/ñora que esté de buen ver, sea sexy o vaya ligera de ropa. Lo lamento pero yo peco. Otra cosa es como se considere a la mujer, como elemento al servicio del hogar o con determinados roles. Vi el anuncio del Coñac y es más que fuerte, intolerable y denigrante. Pero creo que cada vez son menos estos estereotipos. Una cultura de siglos no se cambia en días, meses o años, llegará pero tardará acomodar los roles. En eso estamos, no?
A través de A pie de aula llego hasta tu blog. Me parece un trabajo espléndido de desenmascaramiento.
Enhorabuena
Un saludo desde Zaragoza
Me pregunto si es un asunto imposible de solucionar.
Impecable y generoso tu blog, como siempre. Un abrazo.
Muchas gracias a todos por visitarme.
Denavegantes, dices que pecas, eso es justamente lo que pretende la publicidad, que mires a la chica y no a los precios. Te mando el enlace a un pequeño artículo publicado el otro día con el título “La publicidad con desnudos hace que los hombres ignoren los precios altos” (http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2008/09/09/noticia_0026.html)
Sexismo es también la utilización de una persona (hombre o mujer) como mero reclamo sexual al servicio de un producto.
Y claro que tienes razón en lo de que una cultura de siglos no se cambia de un día para otro. Hay que seguir denunciando estas cosas, en eso estamos, como dices.
Jesús, encantada de tenerte por aquí. He visitado tus blogs, iniciándose y con un futuro estupendo. Seguro que nos mantenemos en contacto.
A-escena, me encantan tus visitas y te sigo muy de cerca. No suelo poner comentarios en tu blog, que leo con asiduidad, porque me parece un espacio tan íntimo que me da miedo estropearlo. Soy así, qué vamos a hacer. Un fuerte abrazo.
Saludos Marga.
Un matiz, cuando dije "yo peco", no me refería a que por el hecho de que la publicidad venga acompañada de la imagen de una mujer, haga oídos sordos y sea un consumista compulsivo que no piensa nada más o se deja llevar. No era ese el matiz. Tampoco creo demasiado en el efecto de la publicidad, ni que sea tan rigurosa la relación causa-efecto.
Adolfo, ese "pecado" tampoco lo entendí yo al píe de la letra. La verdad que no te veo como un consumista compulsivo por una minifalda. Conozco tu espíritu crítico y siento que se haya entendido lo que dije como una crítica hacia ti. Lo siento de verdad.
Un saludo cariñoso, niño.
Marga
Un beso. Oye por cierto, que sepas que estás muy guapa en la foto del perfil y que también yo estudié en el Instituto donde creo que trabajas.
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